lunes, 31 de enero de 2011

25 años para 3 segundos (mis bodas de plata con la Sierra de Segura)





















Con Isabel en 1986. Hace unos días, un amigo al que hacía mucho tiempo que no veía me dijo aquello de "no has cambiado nada". Mi respuesta fue cruel: "tú tampoco".


Esta mañana he paseado largamente por el Peñalta, nevado y solitario. Iba oyendo un podcast del programa Músicas Posibles (Radio 3) en el que Jonás Trueba hablaba con Lara López sobre su película “Todas las canciones hablan de mí”. La conversación y las canciones que sonaban me tenían abducido (Lito Vitale, Franco Batiatto, Nacho Vegas, Enrique Morente cantando a Leonard Cohen…). En fin, cine, música, libros: golosísimos objetos para mi mente, en la que se despertaba el irresistible deseo de aparecer súbita y mágicamente en Madrid para encerrarme un par de días en el cine Golem y salir sólo para ir a husmear a la Casa del Libro y a escuchar jazz en el Café Central.

Pero una visión fugaz me devolvió al presente: un zorro, con su bello pelaje de invierno, cruzó el camino a unos treinta metros de mí, se paró a mirarme y desapareció monte abajo como una exhalación. Tres segundos. Vale. Pues este invierno precisamente hace veinticinco años que dejé atrás el vibrante ambiente de la tercera ciudad más grande de Europa para venirme a estas montañas y poder disfrutar de tarde en tarde de tres segundos así. Un emigrante al revés. Qué verdad es esa de que estamos gente pa tó.

Bodas de plata, que le dicen. Veinticinco años. Más que suficientes para que, cuando algún ingenuo amigo madrileño me dice aquello de lo bien que se vive en los pueblos y lo tranquilo que estaré, le pregunto si él aguantaría más del mes de vacaciones en un pueblo perdido. Y que la tranquilidad, o te la construyes en tu cerebro (y el ambiente rural ayuda, pero nada más) o ya te puedes ir a buscar la paz a las fuentes del Ganges, que te va a dar lo mismo.

Hoy puedo decir que aquí no he encontrado casi ninguna de las cosas que bobamente buscaba hace un cuarto de siglo, pero he ido descubriendo otras que me han atado con hilo de plata. El olor de la leña en invierno, el águila culebrera que vuelve puntualmente en marzo, el pan de Pontones mojado con aceite ecológico de Génave, o la expresión de los chiquillos de los coles cuando subo con ellos al Navalperal y al llegar arriba gritan “Diohhhh, qué paisajacoooo…! (literal, de una cría del colegio de La Puerta de Segura).

En fin, que… bueno, que gracias. Dicho burdamente para no ponerme pasteloso, gracias a la Sierra de Segura en su totalidad, es decir, a su gea, flora y fauna, y especialmente a la fracción humana de esta última, y dentro de ese peculiar grupo, a los individuos e individuas que, en su sinrazón y cortas luces, han confiado en mí.

Y ahora, algunas fotillos, que sé yo que os gustan.



















¿1987? Destripando terrones junto a un amigo (soy el que está de perfil). Mi vocación campesina fue breve, sólo duró hasta que descubrí que era incompatible con irse por ahí en verano. Cosas de urbanita en proceso de reciclaje.

 








Al poco de llegar a la comarca, un grupo de amigos fundamos el Colectivo Ecologista Segura Verde. Una de las primeras acciones fue oponerse a la tala de la vieja morera que había en la plaza de Hornos.
























1987. David pasa del postre y disfruta del reino felino, bajo la atenta mirada de mami. "Gatetes", les sigue llamando.

















¿1988? Con Daniel, en Hornos, en una mañana de niebla.  Él, ahora, vive en Londres, donde también ve los insólitos zorros de esa ciudad en su propia calle. Pero, en cuanto puede, se viene a quemar las cubiertas de su bici de montaña por estos perdederos segureños, donde los zorros están como más en contexto. 

 














¿1990? En la cumbre del Yelmo, una soleada mañana de invierno. Daniel examina una mariquita con gran concentración. David intenta ver buitres con unos de aquellos prismáticos soviéticos con tantos aumentos que servían divinamente para dirigir batallas de tanques, pero que eran totalmente inútiles para observar un pájaro en condiciones.

viernes, 28 de enero de 2011

La ratonera de Hornos y la A-317
























Carretera A-317 entre El Aguadero y Cortijos Nuevos - Foto: Bernd Maier

Bernd Maier es un ciudadano alemán, profesional del turismo, muy ligado desde hace años a nuestra comarca, y en especial a Hornos de Segura. Para mí es una satisfacción darle espacio en este blog para que exprese su crítica constructiva en relación a algunos problemas de Hornos y la carretera A-317. Sin duda el alcalde conoce perfectamente estos asuntos y desea solucionarlos, pero siempre es conveniente que haya ciudadanos como Bernd que planteen públicamente los problemas para activar soluciones largamente lastradas por la inercia.

"La Diputación de Jaén ha concedido al municipio de Hornos de Segura el Premio de Municipio Sostenible 2010 por su trayectoria en materia de desarrollo sostenible desde la puesta en marcha de su Agenda 21. El Alcalde de esta localidad, Juan Antonio Gila, asistió a este acto para recoger el premio y seguramente va a reforzar sus esfuerzos para ganar, también en el 2011, dicho galardón para su pueblo. Para ello dará soluciones a, entre otros, dos problemas existentes relativos a la sostenibilidad y a la calidad del Medio Ambiente de su pueblo:

1.      El tráfico rodado: los visitantes que quieren conocer esta joya de pueblo no encuentran encontrar ningún aviso de que se trata de un pueblo “sin salida” (la calle de entrada es también la de salida). Por tanto, se meten con sus coches en las bonitas y angostas calles típicas de un pueblo andaluz hasta encontrarse, al final de la calle San Bartolomé, con una escalera que es hasta hoy obstáculo insalvable para un coche de clase turismo. Tienen que dar marcha atrás hasta encontrar un espacio para dar la vuelta, por lo que salen con los nervios a flor de piel y, frustrados, huyen de Hornos sin haber disfrutado de las magníficas vistas, de sus miradores, de un paseo a pie por las calles engalanadas con macetas y de su rica y típica gastronomía.

2.      El espacio alrededor de la muralla se ha convertido en un basurero que merma bastante la vista al bello paisaje que rodea este risco, encima del cual está situado Hornos.


Un tercer tema para actuar, aunque sobrepasa las posibilidades y competencias de un  alcalde, es el lamentable estado de una de las carreteras y principales entradas al Parque Natural  más grande de España (el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas): la A-317 en su tramo desde el cruce a Orcera hasta Cortijos Nuevos. Desde hace años, los responsables de las administraciones públicas competentes se preocupan de este tramo únicamente avisando a los usuarios (insensibles a los baches) con un sinfín de carteles 'Recuerda: Firme en mal estado'. Poner estas 'tarjetas de visita' es, desde hace años, la única inversión que han realizado en este tramo de carretera que usan innumerables visitantes del parque, ya sean de España o del extranjero."

Bernd Maier


martes, 25 de enero de 2011

Enero en la Sierra de Segura



















Foto: Javier Broncano
 
"Aunque la Naturaleza parezca estar en duermevela, están ocurriendo muchas cosas. Dejan de mamar los cervatillos, que hace siete u ocho meses que vinieron al mundo, y que han perdido esas graciosas manchas blancas tan propias de su pelaje infantil. En la frente de los gabatos machos empiezan a despuntar dos bultitos sobre los que se desarrollará la futura cornamenta.
Arriba, en farallones y cornisas, el buitre leonado puede estar protegiendo ya su único huevo, tarea  en la que colaboran ambos miembros de la pareja.  En la espesura cuida también sus huevos la hembra del búho real, que solo abandona el nido para alimentarse con lo que cada día el macho caza para ella, y que consume en apartados posaderos para no dejar rastros delatores de plumas y huesos cerca del nido. Suena el maullido quejumbroso del gato montés, porque la gata, que es la que escoge compañero, está entrando en celo, igual que el omnipresente zorro. Y en las copas de los árboles empieza la estación de cría para las ardillas, que han puesto cómodo su hogar entre las ramas tapizándolo por dentro con líquenes y musgos."
Del libro "La Sierra de Segura: el Sur Verde". Javier Broncano y Joaquín Gómez


miércoles, 19 de enero de 2011

Los senderos serían un gran recurso si se cuidasen



















Panel de un sendero señalizado en Valdemarín (Orcera). Lo que falta es el plano de la ruta, que alguien cortó pulcramente y se lo llevó. La foto es de 2006. Ahora no queda más que el marco - Foto: Javier Broncano
























Un panel informativo del mismo sendero, poco tiempo después de ser colocado, cuando todavía cumplía su función - Foto: Javier Broncano
 
Llega una vez más FITUR, la gran feria internacional del turismo donde instituciones y empresas muestran lo mejor y más novedoso de cada casa. El senderismo tiene un papel cada vez más visible. Este año, por ejemplo, Cantabria presumirá de sus 500 km de senderos señalizados como de Gran Recorrido (GR). Andalucía mostrará la ruta GR de 581 km que atraviesa Sierra Morena, a través de cuatro provincias y cuatro Parques Naturales.

¿Sabéis cuántos kilómetros de senderos señalizados como GR y PR (Pequeño Recorrido) tiene la Sierra de Segura? 705. Repito: setecientos cinco. La mayor parte de ellos fueron acondicionados y señalizados por la Asociación  para el Desarrollo Rural. Otros lo fueron por el ayuntamiento de Siles y por la Asociación Juvenil Miller Joven. A estos senderos hay sumar unos cuantos más (pocos) señalizados por la Consejería de Medio Ambiente y por la Confederación Hidrográfica del Segura. En total, nuestra comarca cuenta con unos 750 km de senderos señalizados. Esa cifra podría convertir a la Sierra de Segura en una de las potencias senderistas de España y de Europa. Otras comarcas rurales lo son con muchos menos senderos.

Sin embargo, ¿puede enseñar este recurso la Sierra de Segura? ¿Pueden aprovecharlo los empresarios turísticos? ¿Genera actividad y empleo? La respuesta es, casi, que no. La razón es muy simple: los senderos apenas se han mantenido, con alguna excepción. En consecuencia, tampoco se han promocionado. El estado de muchos de ellos es tan lamentable que sería mejor desmantelarlos para no defraudar las expectativas de los visitantes, y hasta para evitar posibles extravíos.

El mal estado de nuestros senderos es conocido fuera de la comarca y no proyecta una buena imagen. Por ejemplo, la periodista Elsa Dafour  decía ya en 2006 que el mantenimiento de nuestros senderos “permanece suspendido”, en un artículo sobre la Sierra de Segura titulado “La Andalucía secreta de descubre a pie”, publicado en la revista francesa Marianne.

Así que falta conservar y renovar, aprovechar la inversión y el esfuerzo que en su momento se hizo en lugar de tirarlo por la borda. Y después, enseñar nuestros senderos, nuestros paisajes, nuestros pueblos y aldeas a los cuatro vientos. La Sierra de Segura, desde el punto de vista turístico, no es muy competitiva a nivel de arquitectura popular ni de monumentos en relación con otras muchas zonas rurales de España. Pero sí que es terriblemente competitiva en el terreno del paisaje y de una naturaleza bien conservada sobre un enorme territorio de montaña. Además, por razones históricas, cuenta con una extensísima red de pistas forestales, caminos y cañadas, de manera que la relación coste-beneficio de invertir en senderismo puede ser muy elevada.

Esta vez, no quedarse atrás depende por entero de la comarca, especialmente de los ayuntamientos. Se está a tiempo.



















El senderismo tiene un enorme potencial en nuestra comarca. Este grupo de jubilados suecos vino el pasado otoño exclusivamente a la Sierra de Segura para caminar durante una semana - Foto: Begoña Rascón

viernes, 14 de enero de 2011

La Matea, anónima y con tufillo

















La Matea - Foto: Javier Broncano
Quienes aún no conozcan la aldea de La Matea, tienen muchas razones para ir a ella. Por ejemplo, comer en el hotel-restaurante Escobar o comprar un jamón en El Berral. O acercarse a la insólita altiplanicie de los Campos de Hernán Perea. O disfrutar de un paseo por la deliciosa vega de Santiago de la Espada y sus pequeñas aldeas... Pero encontrará dos inconvenientes.

El primero es muy simple: no sabrán dónde están, a no ser que pregunten. Porque La Matea, como tantas otras aldeas de la Sierra de Segura, no tiene el honor de tener su nombre puesto a la entrada (salvo que lo hayan colocado un día de estos, en cuyo caso pido disculpas por adelantado). La Matea cuenta con varios cientos de habitantes, aunque si sólo contara con uno también lo debería tener.

El segundo inconveniente es que notarán un desagradable tufo a residuos ganaderos, sobre todo en determinadas zonas y momentos, ya que los esfuerzos del Ayuntamiento para separar claramente las naves de ovejas de las casas  han sido insuficientes hasta ahora.

Decir La Matea es decir oveja segureña, incluso decir trashumancia: para quitarse el sombrero. Decir La Matea es también decir autenticidad, naturaleza, paisaje y cultura popular. Por eso es una lástima que estas cosillas, en 2011, sigan pasando.

No obstante, si aún no has estado en La Matea, corre para allá. A pesar de todo, no tiene pérdida. Al menos si llevas mapa.

miércoles, 12 de enero de 2011

Sitio Distinto: una música que para sí la quisiera Radio 3












Cuatro años lleva ya Mariano Ojeda regalándonos su música y sus comentarios a través de Sitio Distinto, un programa de Radio Sierra que para sí lo quisiera Radio 3. Casi todos los que comunicamos algo desde la comarca, lo hacemos sobre la comarca. A veces nos aburrimos a nosotros mismos. Lo bueno de Mariano es que abre una ventana al mundo desde dentro. Y que hace un pedazo de programa con el que se disfruta de verdad. Y que lo hace gratis. Y que transmite buen rollo. Y que no es flor de un día ni carne de subvención, como casi todo lo que se cuece por aquí. Una joya. Es todo lo que puedo decir, lo demás es oírlo (viernes 12 h, o podcast cuando quieras). Bueno, sólo otra cosa: gracias a Radio Sierra.

Aquí tenéis el blog y los podcast de Sitio Distinto. 




















Parece que Mariano se está arrancando por soleás, pero en realidad está comentando temas musicales y videoclips en un acto cultural sobre "Música y estados de ánimo" que se celebró las pasadas Navidades en Beas de Segura.
Foto: Javier Broncano

martes, 4 de enero de 2011

La Junta de Andalucía quiere rebajar la protección de los Parques Naturales

La Consejería de Medio Ambiente lleva meses empantanada en el intento de dar prioridad a los planes urbanísticos municipales (PGOU) sobre los Planes de Ordenación de los Recursos de los Parques Naturales, cediendo a las presiones de determinados alcaldes. Pretende hacerlo a través de un Decreto que denomina "de agilización de trámites". Por increíble que parezca, hay quienes siguen situando el ladrillo en el lado de las soluciones a la crisis, y no en el de los problemas.

El borrador de esta norma ha sido rechazado de forma contundente por el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, que en una dura Resolución afirma que "la regulación proyectada resulta frontalmente contraria a lo dispuesto en la norma básica estatal en materia de medio ambiente, y por consiguiente ineludible para la Administración autonómica, de forma tal que si se llegara a aprobar con la redacción prevista resultaría nula de pleno derecho". 

El Defensor del Pueblo también lamenta el lenguaje del proyecto de Decreto: "Visto el contenido de la disposición transcrita, se hace necesario desenmarañar su contenido, (...) habida cuenta que la redacción dada a tal precepto no se adecua precisamente a los mejores criterios de técnica legislativa por su falta de claridad". Y es que la Consejería está intentando cuadrar el círculo de sacar un Decreto que contradice la legislación de orden superior, por lo que tiene que que recurrir a pintorescas piruetas verbales.

El artículo en cuestión está incrustado entre otros que serían positivos para evitar burocratismo inútil en los Parques, pero como es muy conflictivo, está retrasando innecesariamente que el Decreto vea la luz. Para nuestro Parque, esto está teniendo como consecuencia el retraso indefinido de la renovación de los planes de Ordenación del Territorio y de Uso y Gestión, ya que el articulado de ambos depende en muchos aspectos de lo que disponga el tal Decreto.

En definitiva, el empeño de la Junta de Andalucía en facilitar la urbanización de los Parques Naturales puede suponer un grave retroceso en la protección de nuestras Sierras y, de paso, está evitando que entre en vigor una nueva normativa que nos ahorraría a los habitantes del Parque bastantes complicaciones a la hora de realizar intervenciones menores, ya que dejarían de requerir autorización previa.

La Resolución del Defensor del Pueblo da la razón a la postura mantenida por Ecologistas en Acción, que ha presentado una denuncia ante la Unión Europea y ha anunciado que, si el Decreto se aprueba tal como está, lo recurrirá ante los Tribunales.