viernes, 27 de mayo de 2011

Se tambalea la reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía










Marcas identificativas de Cata, uno de los dos ejemplares de quebrantahuesos muertos por veneno hace dos semanas

Si tenemos la suerte de ver un joven quebrantahuesos volando en nuestras Sierras e intentamos identificarle con los prismáticos por sus marcas, ahora hay dos candidatos menos. Cata y Pontones ya no están en la lista porque han muerto víctimas de los cebos envenenados.

Tradicionalmente, los autores de este delito proceden de dos colectivos: cazadores y ganaderos. Acabo de oír en la SER a Jesús Charco, gerente de la Fundación Gypaetus, quien, a la vista de la experiencia, se inclina por señalar a algún ganadero como probable firmante de esta nueva fechoría, ya que -afirma Charco- puede haber pastores que, en época de paridera, sigan sembrando veneno para combatir a zorros y otras especies consideradas "enemigas". Venga de donde venga el delito, la sociedad debe saber lo antes posible quiénes son los culpables.

La primera fase del programa de reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía fue un estudio de viabilidad que concluyó que los venenos ya no eran un factor de riesgo para la especie en Segura, Cazorla, Las Villas y Castril. Tiempo habrá de analizar lo que está pasando pero, si el estudio fue correcto, la conclusión más obvia es que el uso de venenos va a más, lo que podría llegar a poner en cuestión la viabilidad presente del proyecto.

La Consejería de Medio Ambiente y la Fundación Gypaetus llevan años realizando importantes esfuerzos de divulgación y educación ambiental, así como de articulación de consensos entre cazadores, ganaderos, alcaldes, etc. para que la lacra del veneno desaparezca en nuestras sierras. Pero las muertes de quebrantahuesos empiezan ya a ser frecuentes, por lo que, llegados a este punto, la acción policial y judicial deben estar en primer plano e intensificarse al máximo.

miércoles, 25 de mayo de 2011

La primavera más jugosa en la Sierra de Segura

















Este año la atrapamoscas (Pinguicola vallisneriifolia), insectívora y endémica, tapiza paredones enteros. 
Foto: Javier Broncano - mayo 2011
 
Tras dos años de aguas abundantes, esta primavera está siendo la más jugosa que recuerdo en los veinticinco años que llevo viviendo en la Sierra de Segura. Da gusto ver cómo la vegetación se estira y se adensa.Y cómo florece. La palabra, la imagen y el sonido pueden transmitir muchas sensaciones de lo que está ocurriendo en la naturaleza. Pero hay una, el aroma, que por el momento escapa de la posibilidad de ser comunicada de manera directa. Si queremos oler, husmear, olfatear y olisquear tenemos que patear el monte, no hay otra. El olfato es una de las víctimas de la evolución de Homo sapiens en beneficio de la vista, y bueno, no nos vamos a quejar porque no nos ha ido nada mal, pero conviene ejercitarse en la recuperación de este sentido y dejarse llevar de vez en cuando por su seductora capacidad de evocación.

Esta primavera, por ejemplo, las madreselvas, las retamas y los majuelos perfuman como nunca los aires serranos y nos están llamando al goce del olvidado sentido del olfato. Así que, cuando a uno le preguntan que si no se aburre viviendo en un pueblo, te quedas como bloqueado durante unos segundos por la cantidad de cosas que se te agolpan en la mente y acabas despachando el asunto con algún lugar común. En realidad, la única respuesta coherente sería: "ven, camina, respira, mira, huele...e intenta comprender".O sea, no te quedes en el recurrente "ven y vívelo" de la publicidad del turismo rural al uso. La naturaleza, y las gentes que forman parte de ella, son un extraordinario libro abierto para quien sabe leerlo (y olerlo, claro).

















Espectacular floración del durillo blanco (Amelanchier ovalis)
Foto: Javier Broncano - mayo 2011





































El majuelo (Crataegus monogyna) se está cubriendo este año de un manto floral blanco especialmente denso, saturando su entorno de fragancia. El de la foto, además, tiene un espléndido porte arbóreo.
Foto: Javier Broncano - mayo 2011

viernes, 20 de mayo de 2011

Un rural indignado















Hoy es uno de esos pocos días en que me gustaría estar en mi Madrid natal. No puede ser, qué le vamos a hacer. Pero sí, claro que me emociona la manera en que miles de personas están ejerciendo la ciudadanía. Comparto con ellas el aburrimiento y el enfado ante unas élites políticas que no quieren, no saben o no pueden poner en su sitio a los tiburones del dinero. Y que, además, están instaladas en su mundo, es decir, en su neurosis obsesiva por gobernar a toda costa. Sus mensajes suenan a contestador automático.

Los aludidos por la contestación ciudadana están respondiendo de tres formas. Unos, con desprecio. Otros, con paternalismo. Y otros, con oportunismo. La actitud de la Puerta del Sol ante estas respuestas es la pertinente y la inteligente: sencillamente, no se da por enterada.

En el mundo rural tenemos muchas cosas que se envidian desde las abarrotadas plazas de las ciudades del ancho mundo. Pero algunos días, las gentes de los pueblos, que también estamos indignadas, suspiramos por una utópica Puerta del Sol Rural. Una Puerta del Sol campera, espaciosa, sosegada, cívica y luminosa, donde los ciudadanos rurales hagamos valer lo que aportamos a la sociedad, que es mucho más que aceite de oliva mal pagado y el paisaje de fondo para una cuantas fotos veraniegas.

Madrid me mata, pero la quiero. Lo nuestro es uno de esos amores imposibles para los que sólo valen las relaciones esporádicas. Hoy es uno de esos raros días en que la echo de menos. Estos días, solo estos días, preferiría sentarme bajo el madroño metálico que aparece en el primer plano de la foto. Al ladito del oso. La semana que viene volveré a preferir los madroños de verdad. Los de Bucentaina, por ejemplo. No sé, tienen otro tacto.

domingo, 15 de mayo de 2011

Nueve días para vivir la trashumancia con un pastor de la Sierra de Segura

Los pocos pastores trashumantes que quedan en nuestra comarca son toda una seña identidad de la Sierra de Segura. Su esfuerzo y su saber hacer merecen el respeto de toda la sociedad, además de que su actividad debe ser reconocida y apoyada como ejemplo de aprovechamiento sostenible de los recursos.

Pedro Pérez Romero es uno de ellos, y además tiene una iniciativa que puede contribuir a que la trashumancia siga siendo rentable: unirla al turismo activo. Dentro de pocos días emprenderá el regreso desde Sierra Morena hacia los altos pastos de Santiago-Pontones con sus 900 ovejas segureñas, 200 cabras negras y 40 vacas, y quienes quieran acompañarle en esta ancestral aventura podrán unirse y vivir como él y sus compañeros durante nueve días.

Pedro partirá el 24 de mayo y admite unas 24 ó 25 personas, que pueden formar parte del grupo durante todo el recorrido o sólo la mitad del mismo. Como me encanta hacer publicidad gratuita de algunas cosas, aquí os dejo -con permiso de Pedro- su contacto:

689 889 082
meraserrana@hotmail.com

Os recomiendo vivamente que veáis estos vídeos sobre la trashumancia en los que aparece el protagonista de esta innovadora iniciativa. Quizá se vean mejor directamente en YouTube: Video 1 - Video 2



sábado, 7 de mayo de 2011

Delitos urbanísticos en el Parque Natural














Arriba: Arroyo Frío en la actualidad
Foto: diario Ideal
Abajo: Arroyo Frío del descontrol urbanístico turístico sufrido durante las últimas décadas
Foto extraída del Foro del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas 



Los fundamentalistas del ladrillo están contentos en nuestros Parques Naturales. El decreto 15/2011, aprobado el pasado 1 de febrero por la Junta de Andalucía, da más cancha a los ayuntamientos de los Parques a la hora de decidir cuánto y cómo se construye en suelo no urbanizable, al dar prioridad a los planes urbanísticos municipales sobre los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales en su Disposición transitoria segunda.

 La Consejería de Medio Ambiente arguye que de esta forma se acerca la gestión urbanística a la ciudadanía, mientras numerosos ayuntamientos, que llevaban largo tiempo revolviéndose contra ciertas limitaciones, apuestan por la construcción como fuente de empleo y riqueza.

Es decir, que la Junta de Andalucía y gran parte del poder municipal siguen colocando la construcción en el lado de las soluciones a la crisis, y no en el de sus causas. Aplican su dogmatismo constructor incluso en los espacios protegidos, mientras repiten de carrerilla los mantras del desarrollo sostenible y el cambio del modelo productivo. Por supuesto, Ecologistas en Acción está emprendiendo las acciones legales necesarias contra este decreto, ya que entendemos que choca frontalmente con la Ley estatal 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.

En el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas hay fundados motivos para temer las consecuencias de la manga ancha que propicia el decreto. Hagamos memoria y recordemos tres casos que ilustran la manera en que algunos alcaldes entienden el urbanismo.

El exalcalde, Jesús Martínez Sánchez (PP) está pendiente de juicio acusado de un delito contra la ordenación del territorio en el parque natural y un delito de prevaricación urbanística. Le piden tres años y medio de prisión e inhabilitación para ocupar cargo público durante diez años y medio.

El alcalde, Manuel Vallejo (PSOE), fue condenado en noviembre de 2010 a seis meses de inhabilitación para empleo o cargo público por un delito de omisión del deber de perseguir delitos urbanísticos, después de ser acusado por la Fiscalía de no cumplir con su deber de denunciar más de cien obras ilegales.

La Fiscalía de la Audiencia Provincial ha abierto hace pocas semanas diligencias por asuntos urbanísticos, por lo que agentes de la Unidad de Delitos Urbanísticos de la Guardia Civil han buscado chalés y construcciones fuera de la legalidad y han visitado el Ayuntamiento (PSOE) para pedir documentación. Como es de dominio público, la permisividad que ha propiciado el surgimiento de una gran cantidad de hoteles y apartamentos en Arroyo Frío es la más importante lacra que mancha la buena imagen del Parque.

Con estos antecedentes, las palabras de la Consejería de Medio Ambiente, presentándose como garante de que la protección no se va a rebajar, suenan a música celestial, máxime cuando es la propia Consejería la que otorga mayor discrecionalidad a los ayuntamientos a sabiendas de que muchos de ellos son, por decirlo finamente, especialmente vulnerables a las presiones urbanísticas.

En este asunto, el comportamiento de la Consejería de Medio Ambiente ha sido de auténtica ni-ni: ni protege, ni desarrolla. No protege, porque no resiste las presiones de otras consejerías y del poder municipal. No desarrolla, porque no tiene fuerza ni visión para imprimir la impronta de la sostenibilidad y del famoso cambio del modelo productivo, ni siquiera en los Parques Naturales.

Fuimos muchos los que, en su momento, sentimos como propio el orgullo de una Comunidad Autónoma que fue pionera por sus avanzadas políticas en materia de Espacios Protegidos. Hoy, seguimos convencidos de que Andalucía se merece profundizar en dichas políticas, en vez de ceder terreno al clientelismo y a la falta de previsión a largo plazo.

jueves, 5 de mayo de 2011

Mayo en la Sierra de Segura



Entorno de La Sarga - Foto: Javier Broncano

"Mayo no es solo el mes de las flores. También es tiempo de mariquitas y mariposas. De celo, gestación y puesta de huevos para lagartijas como la colilarga y la ibérica; para culebras como la viperina, la bastarda, la de escalera o la de herradura; para ranas y salamanquesas.

Las últimas aves migradoras que nos llegan parecen querer sumarse al festín de colorido de las plantas: es el caso de la oropéndola, amarilla y negra, y el abejaruco, todo un arco iris volador. Muchas aves, como herrerillos y carboneros, alimentan ya en los nidos a su segunda generación de polluelos, mientras los jóvenes volanderos de cernícalos, ratoneros, halcones, cárabos y perdiceras viven la aventura de sus primeros aletazos en el aire.

En lo más recóndito del bosque, la camada de tejones, los zorreznos y los gatitos monteses juguetean alrededor de los cubiles y afrontan también su propio reto: el destete. Los machos de ciervo lucen de nuevo la cuerna que perdieron en invierno. Y los rebaños de cabra montés, que en los meses fríos frecuentan los valles, enfilan de nuevo hacia las alturas en busca de pastos más jugosos, donde pueden verse a sus recentales, igual que a los de gamo y muflón, mamando y pegándose como lapas a sus madres a la menor señal de alarma". 

Del libro "LaSierra de Segura.El Sur Verde"
Javier Broncano y Joaquín Gómez