miércoles, 27 de junio de 2012

La Confederación del Guadalquivir anuncia que "está previsto" el precinto de la captación de agua de El Maguillo

Parece que la Confederación Higrográfica del Guadalquivir (CHG) se va decidiendo a mover ficha en el problema de El Maguillo. En contestación a un escrito de la Plataforma Valles Verdes, informa que ha detectado una ampliación ilegal de la zona regable por parte de la Comunidad de Regentes de Beas de Segura, por lo que ha iniciado dos expedientes sancionadores. La CHG ha informado de los hechos al Juzgado de intrucción nº 1 de Villacarrillo y afirma que "está previsto adoptar medidas cautelares consistentes en el precinto del sondeo, suspendiendo la captación y también la conexión a las parcelas ampliadas, así como otras mediadas que se han estudiado y se van a proponer a la Comunidad, todas ellas dirigidas a frenar posibles afecciones".

La Plataforma Valles Verdes valorará en breve esta contestación de la CHG. Por el momento, baste con decir que los hechos van confirmando sistemáticamene nuestros razonamientos y justificando nuestras peticiones. Sólo una puntualización por el momento: el objetivo de la CHG no puede ser "frenar posibles afecciones", sino evitar las afecciones ya constatadas (fuentes y manantiales secos) y las previstas por la dirección del Parque Natural (daños a flora protegida, etc.).

viernes, 22 de junio de 2012

El riesgo de comer carne de caza – El Ministerio de Sanidad alerta sobre la toxicidad de la munición de plomo
























Ya no se puede mirar con los mismos ojos ese apetecible plato de carne de ciervo o de jabalí, ante el que se nos hacía la boca agua y al que, además, considerábamos sano e incluso ecológico, porque el animal silvestre no está expuesto a los peligrosos artificios que sufre la ganadería convencional -o sea, la que no es ecológica. La carne de caza  puede estar contaminada por el plomo con el que se fabrican los perdigones y las balas, por lo que el Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), del Ministerio de Sanidad, ha recomendado en un reciente informe  que los niños menores de seis años, las mujeres embarazadas y las que planeen quedarse embarazadas no consuman carne de caza, y que los adultos no consuman más de una ración semanal de 150 gramos.

Está comprobado que el plomo afecta negativamente al sistema nervioso central de los niños, así como a los riñones y al sistema cardiovascular de los adultos, según recuerda el informe de AESAN, que también señala que “se han asociado concentraciones elevadas de plomo en sangre con una reducción del coeficiente intelectual y de las funciones cognitivas en niños menores de siete años”.

Hay que destacar que el peligro no está asociado sólo a los perdigones utilizados en la caza menor (conejos, perdices, etc.) sino también a las balas de plomo usadas en la caza mayor (ciervos, jabalíes, etc.). Resalto este aspecto porque esta es la caza que, de manera muy mayoritaria, se consume en muchos hogares y restaurantes de nuestras Sierras. Refiriéndose a ambos tipos de caza el informe afirma que “la carne de caza puede contener cantidades variables de plomo en forma de pequeños fragmentos, dado que esta munición tiende a fragmentarse cuando impacta contra la presa dispersándose a lo largo de la herida y alojándose en los tejidos”. 

El informe revisa gran cantidad de estudios realizados en países europeos y cita, por ejemplo, las altas concentraciones de plomo detectadas en carne de ciervo, rebeco, gamo y jabalí en Austria. “En caza mayor –dice el informe- se utilizan balas, con lo que la dispersión en el cuerpo del animal es más limitada respecto al uso de perdigones. No obstante, en algunos ejemplares de caza mayor es donde se detectan los mayores valores extremos”. Se citan incluso casos muy concretos como este: “Mincheff (2004) describe el caso de un niño de 9 años con dolor abdominal y una concentración de Pb en sangre de 16 μg/dl, al que se extirpó el apéndice y donde se encontró un fragmento de Pb que se constató procedía del consumo de carne de caza con fragmentos de bala”.

Refiriéndose a la población que está expuesta a estos riesgos, los científicos del Ministerio de Sanidad advierten también de que “no se debe despreciar el consumo en establecimientos de restauración así como el de productos derivados de dicha carne (salchichón, paté, etc.) por parte de la población general”, y precisan que algunas formas de cocinar la carne de caza, como en escabeche, aumentan el riesgo porque la acidez del vinagre favorece una mayor disolución del plomo y por tanto una mayor absorción por el organismo.

También se advierte del riesgo añadido al picar la carne: “En el caso de la carne picada, se debe limpiar la picadora de carne frecuentemente, preferiblemen­te antes de su uso con cada animal, dado que el plomo al ser un metal blando puede ser picado junto con la carne extendiendo la contaminación a un lote completo de carne picada”.

El Ministerio de Sanidad se ha limitado a colgar este informe en su web, pero no ha manifestado intención de tomar medida alguna. La AESAN refiere en su informe que no existen límites máximos legales a la presencia de productos químicos en la carne de caza, por lo que se ve obligada a tomar como referencia los existentes para la carne procedente de la ganadería, que son los límites que se han visto claramente superados en los análisis de carne de caza.

Como es evidente que el consumidor no está protegido ante este peligro, la AESAN recomienda que se ponga en práctica lo que se lleva pidiendo desde hace muchos años por parte de organizaciones ecologistas: “Promover, en la medida de lo posible, la limitación en el uso de munición de plomo a favor de otras alternativas disponibles. La presencia de plomo en la carne de caza silvestre se puede elimi­nar utilizando munición libre de plomo”. Y este es el fondo de la cuestión, porque la Real Federación Española de Caza se sigue oponiendo frontalmente a cualquier modificación de la legislación que obligue a sustituir el plomo por otros metales alternativos como el cobre, el acero, el bismuto o el tungsteno, alegando el encarecimiento que esto supondría de la actividad cinegética. Una vez más, el viejo dilema: el bolsillo de algunos contra la salud de todos, el interés de una minoría políticamente influyente frente al bienestar de la sociedad en su conjunto.

En la actualidad el plomo sólo está prohibido, por razones de protección de la fauna, en la escasísima superficie ocupada por los humedales protegidos. Ahora que se conocen también poderosas razones de salud pública para erradicar este material, ¿moverá ficha el Gobierno? Es improbable: “No nos distraigamos, el problema es la crisis económica”, viene a decir el Gobierno ante cualquier cuestión que no tenga que ver con la prima de riesgo. Este Gobierno mantiene excelentes relaciones con los cazadores, y presume de ello. Los anteriores lo han intentado con empeño. Y los representantes de los cazadores, ¿pestañearán ante el informe de la AESAN? El presidente de la Federación Española de Caza dio su opinión a El País: “Es una locura y un disparate. ¿Qué pasa, que ahora se dan cuenta después de años sin ningún problema?” Tal cual lo soltó, demostrando una interesada ignorancia sobre cómo se desarrolla la ciencia, cómo evoluciona la protección de la salud pública y cómo se manifiestan los “problemas”: es evidente que nadie va a caer fulminado por comer carne de caza, pero es posible que su salud se resienta, según constata la investigación científica.

Hay otro aspecto sobre lo que deberían reflexionar la Federación y el Gobierno: el perjuicio que se puede causar al sector de la restauración que, sobre todo en nuestras  zonas rurales, tiene una de sus más atractivas ofertas en la gastronomía de la caza, ya que el informe de la AESAN puede convertir platos apetitosos en platos sospechosos para los clientes informados.

Como consumidor me lo pensaré dos veces antes de comer carne de caza porque, más allá de las recomendaciones de la AESAN, la experiencia ha demostrado en muchísimas ocasiones que los avances en el conocimiento de la toxicidad de numerosas sustancias acaban haciendo que las primeras prevenciones se queden cortas.

Las organizaciones ecologistas tienen hoy aún más razones que antes. Siempre han afirmado que el plomo segaba las cadenas tróficas de la fauna. Hoy se demuestra que los humanos, al formar parte de esas cadenas, también somos una de las especies damnificadas. Por si había pocas, ahora hay una nueva razón para que desaparezca el plomo de nuestros campos y nuestros montes: la propia salud humana.


jueves, 21 de junio de 2012

Últimas plazas para el curso "Cultivo del olivar ecológico"

































Una excelente oportunidad de formación para quienes se inician o desean profundizar en el cultivo del olivar ecológico. El curso abordará todos los puntos que interesan al productor que pretenda realizar la conversión al olivar ecológico, desde la preparación del terreno y la elección de las variedades, pasando por el manejo del suelo, la regulación de plagas, prácticas de cultivo, hasta la recolección.

Está organizado por la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, es en la modalidad on line y cuenta con tutorías presenciales. El equipo de profesores cuenta con expertos bien conocidos, algunos de ellos de Segura Ecológica, como Manuel Pajarón y Mariano Ojeda. El curso es de 50 horas y se realizará del 9 de julio al 10 de agosto de 2012.

Aquí encontrarás más información, el tríptico informativo y el formulario de inscripción.

domingo, 17 de junio de 2012

Entrevista en Radio Sierra a la Plataforma Valles Verdes - El Maguillo sigue secándose

El conflicto de El Maguillo (Beas de Segura), donde se está secando un valle del Parque Natural para regar olivos, sigue al rojo vivo. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, conscientes de que deben mover ficha con prontitud, han realizado en las últimas semanas diversas visitas a la zona, reuniones, informes, etc., pero sigue sin adoptarse medida alguna.

La Plataforma Valles Verdes sigue trabajando intensamente para conseguir la revocación de la concesión de extracción de aguas subterráneas o, como mínimo, su paralización cautelar para evitar la actual desecación de fuentes y manantiales y el riesgo de las graves afecciones futuras que se han previsto en diversos informes, tanto independientes como de instituciones oficiales.

Aquí puedes escuchar la entrevista recientemente realizada por Ricardo Castillo, director de Radio Sierra, a Rafael Gálvez y a mí mismo como representantes de la Plataforma.

jueves, 14 de junio de 2012

Junio en la Sierra de Segura





























Tras unos meses de ansias e incertidumbres para tantos seres vivos atareados a tope en reproducirse, crecer y buscar su lugar bajo el sol, junio es tiempo de certezas y culminaciones. No en vano la luz, que tantos ritmos marca en la Naturaleza, ha ido ganando terreno lentamente hasta completar en junio la conquista de su imperio. Si la temporada ha venido buena de lluvias, la fecundación de agua y luz producen una abundancia y una alegría que invaden hasta el último rincón de la Sierra, por lo que hay que dejar a los ojos que gocen de la cosecha de verde antes de que el calor pase implacable su brocha de ocre por campos y sembrados.

La fronda de los árboles de hoja caduca alcanza su máximo desarrollo anual. Tan solo el melojo, el más perezoso de nuestros árboles, está aún en junio acabando de desplegar sus hojas de suave fieltro. Pero ya podemos echarnos la siesta bajo alguno de esos viejos robles que necesitan el abrazo de tres personas para rodearlos, testigos imponentes de un pasado en el que fueron, junto a las carrascas, reyes indiscutibles de gran parte de nuestros paisajes, antes de ser convertidos insensatamente en armazón de edificios y navíos, expresión de un poder que quedaba tan lejano...
 
Prosiguen las cópulas y puestas de la mayoría de los reptiles, como la lagartija de Valverde, que habita únicamente en enclaves húmedos o abarrancados de nuestra comarca y sierras vecinas, y cuya hembra pone en junio de uno a cuatro huevos cuya incubación durará unas cinco semanas.

En cuanto a las aves, las estivales suelen tener un calendario más retrasado, por lo que durante este mes eclosionan los huevos de oropéndolas, vencejos y abejarucos, y el águila calzada puede aún estar incubando. En la misma fase están algunas rapaces nocturnas, como el mochuelo, la lechuza y el autillo. En el nido del águila real, las cosas pueden ir más adelantadas: es tiempo de que los padres hagan saber al pollo que su adolescencia ha terminado, por el expeditivo método de dejar de cebarle. Eso sí, le acompañarán con cariño y paciencia en sus primeros vuelos, asesorándole en el reconocimiento del territorio y el arte de la caza.

Junio es el momento en que nacen muchos murciélagos, así como la segunda camada de ardillas y las ginetitas, que no superan los 80 gramos y vienen al mundo sordas y ciegas, comunicándose con sus madres mediante débiles maullidos. Los cervatillos y cabritos ya son capaces de corretear con desparpajo, mientras los pequeños erizos caminan lentamente tras sus madres, y no son pocos los que en junio acaban aplastados en el asfalto bajo las ruedas de los vehículos.

Del libro "La Sierra de Segura. El Sur Verde". Javier Broncano y Joaquín Gómez

Foto: Hojas de melojo (Quercus pyrenaica) - Javier Broncano

domingo, 10 de junio de 2012

Receta para un rescate de verdad: viento, arces, montañas y, sobre todo, personas


























¿Qué pueden hacer juntos un domingo un maestro de Puente de Génave, una señora de 75 años del mismo pueblo, un profesor de Castellar, una bióloga marina de El Pelón, un fontanero de El Ojuelo, una profesora de yoga de Cortijos Nuevos, un ingeniero agrónomo de Beas, un celador de Orcera, un reflexólogo podal de la Fuente del Esparto, un antropólogo de Sevilla y otras variopintas personas de Madrid, Jaén, Linares, etc., muchas de las cuales no se conocen de antemano? Supongo que pueden hacer muchas cosas. Pero añadamos un último personaje al grupo: el deslumbrante paisaje de la Sierra de Segura. Entonces la respuesta es: senderismo.

Eso es lo que hemos disfrutado hoy con la asociación Segura Ecológica. Hemos gozado de buen tiempo, de un estimulante viento fresco en lo alto del Calar del Espino, de la contemplación de buitres, cabras monteses, arces, melojos y hasta tejos, de unas vistas de cine y de la compañía de viejos y nuevos amigos, acabando con una comida compartida bajo los legendarios pinos laricios de Río Madera.  

¿Cuándo será la siguiente cita? Y ¿adónde iremos?. Misterio. Sólo una pista: disfrutaremos de la fresca y, probablemente, de la luna…Hay que rescatar lo que de verdad importa.

jueves, 7 de junio de 2012

Vente de senderismo al Calar del Espino con Segura Ecológica


























El domingo 10 de junio subiremos al Calar del Espino, uno de los lugares más espectaculares de nuestra Sierra. Desde el camino que rodea el calar se divisan unas vistas extraordinarias de nuestras montañas, y además, la senda que hay arriba ha sido renovada con un nuevo tramo circular que ofrece unas vistas panorámicas en 360º.
La excursión será mañanera, y luego, quienes queramos, tenemos la opción de comer juntos en plena naturaleza (cada cual se lleva su comida).
Todo el mundo será bienvenido. El senderismo es la mejor forma de disfrutar de lo que tenemos aquí a raudales –naturaleza y paisaje- así como de la compañía de amigos, familiares y otras personas con las que compartimos el camino. La actividad es gratuita.

RUTA
Calar del Espino
FECHA Y HORA
Domingo 10 de junio, a las 9,30h. Es imprescindible llegar con antelación al lugar de encuentro, ya que saldremos cinco minutos después de la hora de cita.
LUGAR DE ENCUENTRO
Aparcamiento a la entrada de Segura de la Sierra, junto al polideportivo. A partir de ahí iremos en coche hasta el punto de inicio de la ruta. Los últimos km se hacen por pista forestal en buen estado.
DATOS DE LA RUTA
Distancia (ida y vuelta): 11,5km
Desnivel: 330m
Tiempo aproximado (ida y vuelta): 3 horas y media.
RECORRIDO
Recorreremos una de las rutas más atractivas de la Sierra de Segura, por la relevancia ecológica de la zona y los paisajes que se divisan. Al desarrollar un giro casi completo alrededor del monte El Espino, el sendero es un auténtico balcón desde el que se contempla prácticamente la totalidad de las zonas más agrestes de la comarca. Hacia el nordeste se ve la Sierra del Agua, cuyo nombre se debe a la existencia en tiempos lejanos de ingeniosos mecanismos hidraúlicos para aserrar madera, impulsados por el agua del río Tus, que nace en las cercanías. La ruta discurre en su mayor parte por el Área de Reserva de Las Acebeas-Nava del Espino, que como tal goza del mayor nivel de protección dentro del Parque Natural debido a la presencia de numerosas especies vegetales endémicas y en peligro de extinción. Atravesaremos impresionantes pinares de pino laricio, salpicados de arces, quejigos y majuelos, así como un bien conservado encinar a media ladera. En lo alto del calar vemos el típico modelado kárstico, así como ricos pastizales, piornales y arenarias. Buena parte de la gran fauna segureña frecuenta estos parajes, como la cabra montés, el ciervo, el águila real y el buitre leonado, aunque su avistamiento a pleno día es cuestión de suerte.
RECUERDA
No olvides llevar agua. Es importante llevar calzado adecuado y gorra, sombrero o crema solar, porque arriba no hay sombra. Además, aunque el 40 de mayo es el día de quitarse el sayo, ten en cuenta que en el calar puede hacer viento.
CONTACTO 
628 044 333 (Segura Ecológica)

Foto: Calar del Espino - Javier Broncano