martes, 30 de octubre de 2012

Veinte rutas senderistas en la Sierra de Segura - Publicadas por el GDRSS y disponibles en su web



































El Grupo de Desarrollo Rural Sierra de Segura ha publicado una guía de bolsillo con 20 rutas senderistas en nuestra comarca, que están señalizadas y que no presentan ninguna dificultad para el senderista medio. 

Las rutas fueron seleccionadas y descritas en 2007 por Pedro Ruiz Samblás y yo mismo por encargo del Grupo de Desarrollo Rural Sierra de Segura (GDRSS) y revisadas y puestas al día por Ignacio Cano Valero en 2012. Las fichas de las rutas han sido publicadas en papel y presentadas en una bolsa de transporte que contiene también un mapa desplegable. Su distribución es gratuita. Las fichas están también disponibles en la web del GDRSS, donde además se pueden descargar los tracks para GPS y para Google Earth.

Anímate a recorrer estos caminos porque, como tantos otros de la Sierra de Segura, te harán sentirte parte del ambiente más auténtico, agreste y rural de las montañas del Sur de España. Conocerás las intimidades de la Sierra de la mejor forma que puede hacerse: paso a paso, tomándote el tiempo necesario para descubrir, para respirar, para compartir.

domingo, 14 de octubre de 2012

Los animales tiroteados en Collado del Almendral han sido cuatro

Los animales tiroteados (porque la palabra cazados no sería adecuada) en el Parque de Fauna Silvestre de Collado del Almendral han sido cuatro, según informó ayer El País: dos ciervos y dos muflones. Poco queda ya por comentar, salvo que no sabemos lo que será a partir de ahora Collado del Almendral: ¿un lugar donde se matan unos pocos animales para que puedan comer muchos, o un sitio donde se da de comer a muchos animales para poder matar unos cuantos? Los animales con mejor trofeo ya no van ser objeto de deseo sólo para las cámaras fotográficas, sino también para los rifles. Ese es el innecesario dilema al que se está abocando uno los lugares más populares del Parque Natural.

jueves, 11 de octubre de 2012

La Junta de Andalucía no tiene respuesta para el tiroteo de un ciervo en Collado del Almendral


Purificación Gálvez, delegada del Gobierno andaluz en la provincia de Jaén, ha justificado la cacería en el pequeño parque vallado de Fauna Silvestre de Collado del Almendral diciendo que "no es ninguna medida extraordinaria que se haya tenido que adoptar, sino que sirve para que los animales que tenga que haber en el Parque Natural sean los necesarios y que no haya superpoblación que pueda interrumpir el normal hábitat de las especies" (sic). Lo cual es una obviedad, porque nadie pone en cuestión que sea necesaria la caza para mantener el equilibrio ecológico, a falta de los predadores naturales de los grandes ungulados. Pero la cuestión no es esa, para nada, sino el hecho de que se permita abatir un ciervo a quemarropa, en un lugar donde no tiene defensa ni escapatoria alguna, y donde además los animales están acostumbrados a la presencia humana. Un lugar especial que siempre ha estado dedicado al uso recreativo y educativo.

Por tanto, la delegada ha dado la respuesta correcta a una pregunta equivocada. Lo que no sabemos es si esa pregunta se la ha hecho alguien o se la ha formulado ella a sí misma para facilitarse la respuesta. La cuestión no es que se cacen ciervos, sino que se cacen ahí y de esa forma.

En cuanto a la justificación de emplear el dinero reportado por la cacería en la compra de pienso para dar de comer a los animales de Collado del Almendral, es otra simpleza, porque ese mismo dinero se obtiene con la caza de cualquier otro animal similar en libertad en el Parque Natural. Permitir la caza de animales semicautivos en una pequeña zona vallada es una torpeza que daña gravemente la imagen del Parque Natural, que presume merecidamente de ser uno de los mejores espacios ibéricos para la fauna salvaje.

La pregunta que aún no ha contestado la Junta de Andalucía es si una imagen como la de arriba será desde ahora la que sirva para publicitar el Parque de Fauna Silvestre de Collado del Almendral, que es presentado en la web oficial del Parque Natural como  un lugar donde "observar, sin dificultad, a los grandes ungulados que habitan estas sierras, en el que ciervos, gamos, muflones y cabras monteses viven en semilibertad, por lo que sólo habrá que caminar en silencio para sorprenderlos alimentándose en algunos de los comederos.” No está bonito que a los animales de Collado del Almendral los mate la mano que les da de comer, salvo que el lugar se quiera convertir en una granja ganadera.

Sobre la legalidad de cazar en El Collado del Almendral, me hago eco de la fundada opinión de Andrés Martínez Olmedo, administrador del Foro SIERRAdeCAZORLA.com:
"En mi opinión es de derecho imposible que los permisos estén en regla: dudo mucho que haya plan técnico para cazar en un equipamiento de uso público. Con arreglo al Reglamento Andaluz de Caza ese tipo de instalaciones deben considerarse zona de seguridad aún en el caso de que estuvieran dentro de un coto. Si se hubiera usado la figura de la caza extraordinaria por la densidad de población, a falta de plan técnico deberían haberlo matado técnicos de Medio Ambiente. Dicen que está previsto en el Plan de Área, pero hasta donde yo se ni siquiera está aprobado!!"

Foto:  ethicalgreenworld.wordpress.com

martes, 9 de octubre de 2012

Increíble: permiten abatir un ciervo en el pequeño parque vallado del Collado del Almendral. Lo que está en juego es la imagen del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas




Si no fuera porque tengo a Diario Ideal por un medio serio, no podría creerme lo que publica hoy.  La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha permitido la caza de un ciervo en el Parque de Fauna Silvestre Collado del Almendral a alguien que ha pagado entre 2.000 y 3.000 euros para colgar en casa su trofeo. Para quienes no conocen nuestro Parque Natural, aclaro: el citado Parque de Fauna Silvestre es un área vallada, de reducida superficie, donde la  administración mantiene en semilibertad unos cuantos ejemplares de cabra montés, ciervo, gamo y muflón. Siempre ha sido una de las infraestructuras del Parque Natural más populares y visitadas, teniendo un alto valor turístico y educativo. 

Según Ideal, la Junta justifica la cacería en la falta de medios económicos para suministrar pienso a los animales, afirmando que gracias a ese dinero se ha podido seguir comprando alimento para el resto de animales. Brillante idea. Supongo que  los luminosos técnicos que han tenido la ocurrencia lo justificarán con el famoso argumento de la puesta en valor de los recursos naturales. Es probable que hayan pensado que, si el Organismo Autónomo de Parques Nacionales ha autorizado la caza en alguna zona donde nunca antes se había permitido, con el fin de sanear sus presupuestos en tiempos de crisis, ¿porqué no hacemos aquí lo mismo? Y si hacer lo mismo aquí es imposible, porque la caza está permitida de toda la vida de Dios, ¿cuál es el único sitio que tenemos donde nunca se ha cazado? ¡El Parque de Fauna Silvestre! ¡Seguro que hay alguien dispuesto a soltar una pasta por el morbo de entrar a ese corral a tumbar un buen venado! Y sí, claro, lo ha habido.

A mí me parece, sin embargo, que los tales técnicos, o gestores, o como quiera que se llamen, tienen ideas algo toscas acerca de la puesta en valor. Miren, este Parque Natural lleva veintiseis años puesto en valor a nivel nacional e internacional mediante una imagen que vale su peso en oro: la de un gran espacio protegido con una espectacular fauna silvestre en libertad. El espacio donde Félix Rodríguez de la Fuente grabó algunos de sus mejores documentales sobre la fauna ibérica. El espacio que vuelve a ser sobrevolado por el quebrantahuesos. Esa es la imagen que hasta ahora ha tenido este Parque Natural, la más veraz y auténtica, la que más valor aporta. Esa imagen se ha desplomado al mismo tiempo que el ciervo abatido contra la valla del Collado del Almendral. 

Para evitar malentendidos, quiero aclarar la obviedad de que este no es un asunto de legalidad ni de conservación. Puede que cazar una pieza en el Collado del Almendral sea legal. Tampoco produce un daño ecológico especial, porque al fin y al cabo el ciervo abatido es uno más de los que se cazan cada año en el Parque Natural. No, este es un tema ético y sobre todo, estético. Ética y estética son palabras que producen una sonrisilla de suficiencia en muchos políticos y bastantes gestores que se jactan de pragmatismo. Bien, no seré yo quien predique en el desierto, pero insisto –por el lado estético- en el daño que se ha causado al sector turístico del Parque Natural, que vive de una imagen radicalmente distinta a la que se acaba de ofrecer cuando se permite entrar a cazar como quien dice a un corral donde, si disparas a ciegas, es difícil no matar algo. Esa imagen de caza ventajista, patética y casposa choca de frente con la de un Parque Natural que presume de ser uno de los grandes campeones de la biodiversidad europea. Estoy seguro, también, de que muchos cazadores, que entienden la caza de otra manera, se sienten hoy muy a disgusto con esta noticia. Por no hablar de los empresarios turísticos, que suelen ser discretos, pero que están que se suben por las paredes, al menos los que yo conozco.

Y atención, esto es lo que dice la propia web turística de la Consejería sobre el Collado del Almendral: “A estas espectaculares panorámicas hay que sumarle la posibilidad de observar, sin dificultad, a los grandes ungulados que habitan estas sierras. Aquí, ciervos, gamos, muflones y cabras monteses viven en semilibertad, por lo que sólo habrá que caminar en silencio para sorprenderlos alimentándose en algunos de los comederos”… “y disparar cómodamente sobre ellos”, se debería añadir desde ahora.

Hace años que, acertadamente, se cambió la denominación oficial del Collado del Almendral. Ya no se llama Parque Cinegético, como siguen repitiendo algunos medios, sino Parque de Fauna Silvestre. El nombre anterior no aludía a que se pudiera cazar en su interior, sino a que allí se pueden ver las especies cinegéticas más emblemáticas de un Parque Natural con larga tradición de caza mayor. El cambio de nombre obedeció a una filosofía  distinta, que ve la fauna, no solo como objeto de caza –que también- sino bajo un prisma mucho más amplio. Hoy, sin embargo, el Collado del Almendral parece convertirse, no ya en un parque cinegético, sino en una auténtica granja de caza intensiva.
¿No se les ha ocurrido otras alternativas a los gestores del Parque? ¿Tal vez una pequeña entrada a los visitantes? ¿O incluso su colaboración económica voluntaria? Sí, no se rían, vayan a otros países y lo verán. Y puede funcionar, si se sabe pedir. ¿Se han planteado el patrocinio? No, han ido a lo fácil, a vender el trofeo. 

Hoy, la comidilla de los habitantes del Parque Natural es la comparación con los tiempos en que Franco aterrizaba por aquí para liquidar el venado que le ponían delante. Pero seamos positivos. Aquel tipo no dejaba un duro en la Sierra. Ahora, sin embargo, los caprichos se pagan. Quieras que no, vamos mejorando.

Foto: Parque de Fauna Silvestre Collado del Almendral   http://www.sierrasdecazorlaseguraylasvillas.es

domingo, 7 de octubre de 2012

Octubre en la Sierra de Segura





Tiempo de equilibrio, de templanza en el ambiente, donde el agua y la luz no faltan ni sobran.  Es la otoñada en todo su esplendor, con sus primeras setas y sus primeros brochazos amarillos allí donde los chopos resaltan el curso de los ríos. Si la lluvia cumple, veremos cómo se redondea la aceituna, cómo vuelven a la vida los arroyos y cómo cientos de setas diferentes rompen sin violencia el suelo esponjoso del bosque, atrayendo en su busca a muchas personas que, como en ninguna otra época del año, penetran en las zonas más recónditas.

Comienza el espectáculo de los árboles y arbustos de hoja caduca: el arce se viste de un cálido amarillo, el pespejón pasa del cobre al rojizo y la cornicabra nos llama con un descarado carmesí. Pero a pesar de tanta belleza, el aire nos invita a cerrar los ojos y dejarnos llevar por el olfato, porque los aromas de la tierra, la humedad y la materia vegetal se mezclan y se fecundan unos a otros, en una íntima unión de la que tanta vida ha de surgir.

El acebo embellece aún más el verde oscuro y brillante de sus hojas con los frutos rojos y arracimados, mientras el avellano, que tan buenas migas hace con él en nuestra sierra, deja caer sus pequeñas y alargadas avellanas. A finales de mes ya maduran los primeros frutos del madroño, una delicia para el paladar -si no se abusa y se cogen en su punto- que coincide con la aparición de las florecillas blancas que fructificarán  al año siguiente.

Coscojas, encinas, quejigos y melojos regalan al bosque millones de  bellotas. Y sus habitantes del reino animal no ponen reparos a tanta abundancia. Lirones, ardillas y arrendajos guardan previsoramente los frutos que serán en invierno su alimento. Otros prefieren llevárselo puesto en forma de grasa acumulada, como la gineta, la garduña, el tejón y aves diversas. Se esconden la mayoría de los insectos y buscan  refugio los reptiles.

Foto: manzano en Fuente Segura, 3 de octubre 2012 - Javier Broncano