viernes, 14 de diciembre de 2012

¿Qué tal crear una Alta Ruta Serrana?





El GR 247 Bosques del Sur ya está señalizado, que no terminado, porque le faltan la mayoría de los refugios, la guía, un par de puentes, varias fuentes y otras cosas menores. También está oficialmente presentado, pero eso pertenece a otras esferas, a otros mundos muy alejados de la lógica de los simples mortales, y que por tanto se me escapa por completo. 

Al grano. Algunas personas, grandes amantes y conocedoras de la Sierra, han sentido una cierta decepción al conocer el trazado del GR. Era una reacción comprensible y previsible para las personas que hemos sido responsables de su diseño, además  de inevitable. Pero me gustaría aclarar que el GR 247 no está pensado para los montañeros que ya han pateado estas Sierras y las conocen bien, sino para un público mucho más amplio de diversas edades y procedencias, con conocimientos, condiciones físicas y expectativas muy variadas. Creo que una de las virtudes de un GR potente como este, y que cuenta con el compromiso de mantenimiento firmado por la Consejería de Medio Ambiente,  es que generará –ya lo está haciendo- más demanda de señalizar nuevos senderos que conecten los muchísimos lugares maravillosos por los que no pasa, y eso será una buena noticia siempre que haya personas o instituciones que se echen para adelante y los hagan. Con una salvedad: algunos de esos extraordinarios lugares no deberían ser demasiado publicitados. No están señalizados por el GR 247 y espero que nunca lo estén.

Además, el GR no agota posibilidades, sino que abre perspectivas. Por ejemplo, sería extraordinario que los montañeros experimentados, los que mejor conocen la Sierra -además de pastores y guardas- se tirasen al barro y diseñasen una equivalente serrana a la HRP (Haute Randonnée Pyrénéenne, Alta Ruta Pirenaica) que fuese una atractiva alternativa al GR 247 para la gente más experimentada y aventurera. La HRP no es una ruta, sino un concepto: atravesar la cordillera pirenaica de mar a mar por la parte más alta posible. No tiene señalización (o casi), sino descripciones y mapas. Ni siquiera hay un trazado único, sino diversas alternativas según los gustos de los montañeros. 

Sería fantástico que hubiera una versión serrana de la HRP, tal vez circular, tal vez longitudinal, tal vez uniendo la Sierra en sus territorios albaceteños, jiennenses y granadinos… las posibilidades son muchas, y además la inversión sería cero, ya que con los medios de los que disponemos hoy en día y la experiencia de las personas de diversa procedencia que conocen la Sierra metro a metro,   bastaría colgar la Ruta en la Red una vez diseñada, recorrida, rediseñada, cartografiada y descrita. Sería una creación cien por cien ciudadana, libre, colaborativa, espontánea y montañera. Un terreno fértil para las sinergias. Un regalo para el amplio y variopinto mundo de la montaña y el montañismo.

Foto: El GR 247 en la altiplanicie segureña de Los Campos de Hernán Perea - Javier Broncano Casares

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Nueva comparecencia en Bruselas de la Plataforma Valles Verdes en defensa del Parque Natural

Erminia Mazzoni, presidenta de la Comisión, durante la sesión (3-12-2012)

La Plataforma Valles Verdes, en la que está integrada Ecologistas en Acción-Jaén, compareció anteayer de nuevo ante la Comisión Europea para pedir celeridad en la solución a los graves problemas ecológicos causados por la extracción de aguas subterráneas en el interior del Parque Natural (El Maguillo, Beas de Segura), para riego de cultivos olivareros. Esta es la nota de prensa que acaba de emitir la Plataforma:

La Comisión europea denuncia en el Parlamento europeo la gestión insuficiente e irrespetuosa del derecho comunitario por los daños ecológicos ocasionados en el Parque Natural Sierras de Cazorla Segura y Las Villas ocasionados por los sondeos de El Maguillo.

La Comisión europea confirmó en el Parlamento europeo que les medidas adoptadas por las autoridades españolas, como viene denunciando repetidamente Valles Verdes y Ecologistas en Acción-Jaén, son manifiestamente insuficientes y no han respetado el principio de cautela, pilar básico de la política medio ambiental de la UE.

La Comisión europea, informó su representante, considera que las autoridades españolas ante las potenciales afecciones, aunque los estudios realizados hasta entonces fueran incompletos, deberían haber aplicado los art. 6.3 y 6.4 de la Directiva Hábitats y deberían haber hecho prevalecer los objetivos de conservación de esta zona especialmente protegida sobre toda otra consideración.

La Comisión confirmó que, a la vista de las insuficientes medidas tomadas por España en este asunto, iniciará pronto el procedimiento de infracción y enviará la correspondiente carta de emplazamiento al gobierno español.

La Plataforma Valles Verdes y Ecologistas en Acción-Jaén, en su comparecencia en dicha sesión del Parlamento del día 3 de diciembre, solicitó a la Comisión europea que exija a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir garantías de no afección alguna, incluido si la solución propuesta pasa por cambiar la ubicación de los sondeos fuera del Parque natural ya que la aplicación de la Directiva Hábitats exige que las actividades fuera de una zona protegida por el derecho comunitario no afecten a la zona protegida, lo que sería el caso si se permitiera la extracción de agua en el Parque aunque fuera en un volumen y periodo de tiempo reducidos.

La Plataforma y Ecologistas en Acción-Jaén piden una vez más a los gobiernos central y autonómico, de quienes depende la solución a este problema, que actúen con la mayor celeridad, como lo hizo públicamente el pasado día 3 el Parlamento europeo, así como coordinación y lealtad institucional, de manera que la satisfacción de los legítimos intereses del grupo de regantes que se beneficia de la extracción de El Maguillo no implique un grave menoscabo del interés general, que es la conservación del patrimonio natural del mayor parque protegido europeo, el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Diciembre en la Sierra de Segura



La otoñada enfila hacia el invierno y las horas de luz se acortan al máximo. Tiempo de nevazos, de aires fríos y transparentes, de días grises, pero muy brillantes cuando son soleados, de ocasos con mil colores, de chimeneas esparciendo por  las calles el aroma de la leña quemada y de mañanas en que la niebla avanza  a lo largo del valle del Guadalquivir y del Tranco: buen momento para subir a un morro y contemplar desde arriba, a pleno sol, el espectáculo de un mar de nubes cubriendo los olivares ya a punto para la cosecha. 


Los caquis sin hojas, como un árbol de Navidad cargado de regalos, nos ofrecen sus frutos deliciosos que manchan de puntos anaranjados las tierras ahora pardas y adormecidas de los hortales. La vida vegetal está casi paralizada: las savias dormidas, las yemas endurecidas y las semillas en fase de latencia. En el mundo animal también hay parón, y algunas especies  hibernan, economizando energía a tope.  El metabolismo se vuelve lento, los ritmos cardíaco y respiratorio se ralentizan al máximo y pasan el tiempo durmiendo, lo que les permite pasar varios meses sin probar la comida. Es el caso del erizo, el lirón careto y los murciélagos.

Pero aunque la Naturaleza atempere sus ritmos, hay más movimiento de lo que parece. Por ejemplo, nuestra querida trucha común está en plena freza. Marcha aguas arriba en busca de esas pozas de aguas transparentes y poco impetuosas donde la corriente se remansa y descansa de su turbulenta carrera. Allí, en los fondos arenosos cubiertos de cantos rodados y guijarros brillantes, la hembra hace de noche una cavidad ancha y baja donde deposita miles de huevecillos, que serán después fertilizados por el macho.

Las más agrestes profundidades del bosque son escenario en las noches de diciembre de uno de los ritos nupciales que más impresionan: el del búho real, una de nuestras rapaces de reproducción más madrugadora. Durante horas, el macho se posa en sus cantaderos y hace sonar por barrancos y roquedos su llamada, tan profunda y poderosa que se oye en varios kilómetros a la redonda. La hembra le contesta en un tono algo más agudo y comienza una larga conversación de reclamo entre los amantes que continuará con persecuciones y piruetas en el aire, y finalizará con la danza del macho alrededor de su pareja que precede a la cópula.

El frío tampoco es problema para el buitre leonado, que inicia en diciembre las paradas nupciales desde sus altos cantiles desafiando al hielo, a la nieve y a la ventisca. Cuando la mañana está soleada, la pareja remonta su pesado vuelo y planea a gran altitud, muy juntos y en perfecta sincronía. La hembra inicia un picado que será imitado al milímetro por el macho y luego vendrán una serie de asombrosas acrobacias que parecen templar el gélido aire de la alta montaña.

Hubo tiempos en que diciembre era testigo de acontecimientos naturales que hoy parece increíble que sucedieran en la Sierra de Segura: el oso se aletargaba, el corzo perdía los cuernos, el lince maullaba para atraer a la hembra, el buitre negro exhibía su vuelo nupcial y el aullido del lobo añadía más hielo a la noche. Hoy ninguno está con nosotros. ¿Nos resignamos a rebajar los antiguos esplendores a la categoría de mitos?

Foto: Javier Broncano Casares